Boina Fest: Una Década Revolucionando la Cultura en Arenillas
Celebrando su décimo aniversario, el Boina Fest se ha consolidado como un pilar fundamental en la revitalización cultural de Arenillas, un pueblo soriano de apenas 40 habitantes. Este festival gratuito no solo es un escaparate para músicos rurales, sino también un vehículo para abordar la despoblación mediante la cultura.
Un Festival con Raíces Profundas en la Comunidad
Desde su concepción, Boina Fest ha sido más que un evento musical: es una declaración de principios. Situado en el emblemático frontón de Arenillas, el festival transforma este espacio en un punto de encuentro cultural, donde los sonidos rurales resuenan entre las antiguas piedras. El objetivo siempre ha sido claro: atraer a la comunidad y a los visitantes a una celebración auténtica de la música y la vida rural.
Cultura Local en el Corazón del Festival
Boina Fest ha crecido significativamente desde su inicio, ampliando su alcance más allá de las fronteras de Soria para incluir a artistas de áreas afectadas por la despoblación. Rodrigo Gismera, fundador del festival, destaca el fácil acceso a bandas rurales dispuestas a actuar en su escenario. «No es difícil atraer talento rural; están encantados de participar», comenta Gismera, quien también señala el aumento de la gestión logística que esto conlleva, desde la seguridad hasta la provisión de alimentos y bebidas.
Un Evento que Resuena con la Comunidad
La pequeña localidad se transforma con la llegada del festival cada agosto. La imagen del ciervo con boina, símbolo del festival, preside sobre un pueblo efervescente de actividad. Los espacios se llenan de coches y furgonetas, mientras las tiendas de campaña se dispersan bajo las sombras de las sabinas. La asistencia supera el millar, un testamento al atractivo del evento.
El Impacto Cultural y Social de Boina Fest
Gismera, empleado de Renfe y residente en Madrid, subraya el impacto del festival en combatir la despoblación. La asociación sociocultural que fundaron busca no solo entretener, sino también incentivar a las familias a permanecer o mudarse a Arenillas, manteniendo la escuela y revitalizando viviendas. «No solo organizamos un festival, fomentamos un movimiento para revitalizar nuestra comunidad», explica.
La alcaldesa de Arenillas, Sonia Tobaruela, también celebra el festival como una fuerza positiva para el pueblo, esperando que inspire a más personas a considerar la vida rural. El apoyo local es fuerte, con residentes de todas las edades contribuyendo al éxito del evento.
La Perspectiva de los Artistas
Bewis de la Rosa, quien participó en la edición 2023 con su rap de raíces rurales, refuerza la idea de que la cultura ya es inherente a los pueblos. Ella critica la comercialización de los festivales rurales y aboga por un enfoque que respete las necesidades y la identidad de cada comunidad. «Debe ser una celebración de la cultura, no una explotación de ella», afirma. De la Rosa lo ve como una oportunidad para que las comunidades rurales se muestren y conecten en formas que trascienden lo convencional, fortaleciendo lazos y promoviendo la sustentabilidad.