El Zevra Festival acoge su primera boda entre dos jóvenes

En 1,7 minutos te lo leesPublicado: 22 de julio de 2024Puesto al día el 22 de julio de 2024Por Etiquetas: ,

El Zevra Festival en Cullera ha sorprendido este año con una novedad insólita: la celebración de su primera boda no oficial entre dos jóvenes asistentes. Este evento, que se ha convertido en un referente de la música urbana, ha ido más allá al ofrecer a sus asistentes una experiencia única que combina música y actividades interactivas.

Una ceremonia singular

Durante los tres días de festival, más de 150.000 personas disfrutaron de actuaciones de artistas como Manuel Turizo, Myke Towers, La Oreja de Van Gogh y Yandel. Sin embargo, uno de los momentos más destacados fue la ceremonia de boda en una capilla hinchable instalada en el recinto. La pareja, vestida con trajes prestados por la organización, recorrió el pasillo hasta llegar al altar, donde fueron recibidos por dos «capellanes» disfrazados de Elvis Presley y Marilyn Monroe.

Un momento especial

Aunque la ceremonia no tiene validez legal, permitió a la pareja y a los asistentes vivir un momento romántico y diferente. La boda fue documentada en un vídeo difundido en las redes sociales del festival, mostrando a los novios besándose apasionadamente ante los aplausos del público.

Actividades y entretenimiento

El Zevra Festival no solo ofrece música, sino también una variedad de actividades para todos los gustos. Los asistentes pueden disfrutar de photocalls, puestos de maquillaje, tatuajes, «food-trucks», una noria gigante y una peluquería. Esta diversidad de opciones asegura que el festival sea una experiencia completa y memorable.

Un precedente en festivales

El Zevra Festival no es el primer evento en ofrecer bodas a sus asistentes. El Medusa Festival, celebrado en el mismo recinto durante la primera quincena de agosto, acogió su primera boda en 2016. Las parejas interesadas en casarse en estos eventos pueden hacer cola frente a la capilla, pagar un ticket y elegir entre varios trajes proporcionados por la organización. Aunque estas bodas no son oficiales, permiten a los novios inmortalizar el momento con un diploma certificativo de recuerdo.

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