Som de la Terreta, el festival que pone en pie a Valencia con su espíritu más auténtico

• El festival Som de la Terreta, organizado como antesala del 9 de Octubre, celebra la cultura valenciana con música y tradición. El evento se desarrolla en Valencia, Castellón y Alicante, con artistas locales y nacionales, repartiendo más de diez horas de música, paella y horchata, creando una fiesta auténticamente valenciana.
• Íñigo Quintero, Maldita Nerea y la sorpresa de Bombai marcan la primera edición del festival más valenciano. Con música en directo y una atmósfera festiva, el festival reunió a miles de asistentes, culminando con la actuación sorpresa de Bombai y un ambiente cargado de alegría, ritmo y tradición.

Un festival como antesala del 9 de Octubre

El festival Som de la Terreta se ha convertido en el evento musical de referencia en la Comunidad Valenciana durante el fin de semana previo a la celebración del 9 de Octubre, el día grande de la Comunitat. Impulsado por la Generalitat Valenciana en colaboración con The Music Republic, este evento ha llenado de vida no solo la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, sino también las provincias de Castellón y Alicante. Durante cerca de diez horas, la música y la cultura valenciana se fusionaron en un evento que exaltaba la identidad de la región. Los organizadores buscaron crear un ambiente festivo y familiar, en el que no faltaron símbolos como la Senyera, que se repartieron entre los asistentes, ni los productos más típicos como la paella y la horchata.

Carteles variados y artistas destacados

Cada provincia contó con un cartel distinto, con artistas que representaban la diversidad y el talento local. En Valencia, el escenario reunió a nombres como Íñigo Quintero, autor del éxito ‘Si no estás’, el grupo Maldita Nerea y la revelación del festival, Marlena. El joven cantante Quintero ha sido uno de los grandes atractivos de la jornada, atrayendo a una gran cantidad de seguidores deseosos de escuchar uno de los temas más escuchados del año. Además, el ambiente estuvo marcado por sorpresas como la aparición de Bombai, el grupo valenciano que no había sido anunciado previamente y que se encargó de llenar la Ciudad de las Artes de ritmo y buen rollo con canciones como ‘Contigo’.

Un ambiente muy valenciano

Desde las primeras horas de la tarde, el festival comenzó a tomar forma en un espacio donde se respiraba un ambiente profundamente valenciano. Los organizadores habían preparado todo para que los asistentes pudieran disfrutar de una experiencia completa: desde pañuelos con la Senyera hasta hinchables y sombreros, creando una atmósfera de gran verbena popular. La música no solo fue protagonista, también lo fueron las actividades complementarias, como la degustación de platos tradicionales y la ambientación con charangas que tocaban por los alrededores. Aunque al inicio del evento no había mucha afluencia de público, poco a poco el recinto se fue llenando, sobre todo cuando los cabezas de cartel, como Íñigo Quintero y Maldita Nerea, subieron al escenario.

Bombai y la gran sorpresa de la noche

La verdadera sorpresa de la noche llegó con la actuación inesperada de Bombai, una de las bandas más queridas de la Comunitat Valenciana. Su presencia no había sido anunciada previamente, lo que generó un momento de emoción entre el público. Con canciones cargadas de energía positiva y mensajes de amor y alegría, Bombai consiguió que el festival diera un giro inesperado y que todos los asistentes se pusieran a bailar y a disfrutar. Su éxito ‘Contigo’ fue uno de los momentos más celebrados de la noche, culminando una jornada llena de música y espíritu valenciano.

Música y tradición a partes iguales

Además de los conciertos, el Som de la Terreta también tuvo un enfoque claro en la tradición. Durante todo el evento, los asistentes pudieron degustar paella, horchata y fartons, que se sirvieron a lo largo de la jornada, reforzando el carácter local y festivo del festival. Este equilibrio entre música moderna y tradición hizo que el Som de la Terreta no fuera solo un festival más, sino una auténtica celebración de la identidad valenciana. Aunque la primera edición no consiguió llenar del todo el recinto, el éxito de la jornada abre la puerta a futuras ediciones que seguirán celebrando el orgullo de ser valenciano.